En esta sección os contamos experiencias de casas de acogida, historias de personas y peludos con las que queremos ayudar a los que se plantean acoger animales a tomar una decisión. Esta semana os presentamos a Eva, una gran amante de los gatetes.

Pregunta – ¿Qué te impulsó a ser casa de acogida?

Respuesta – Sin duda, poder ayudar a los más necesitados a salir de la calle.

P. – ¿Qué conlleva acoger a un peludo?

R. – Dedicar tiempo, amor incondicional y estar preparada para sustos, alegrías y lágrimas.

P. – ¿Recomendarías la experiencia?

R. – Por supuesto. Es una experiencia inolvidable. Ver como un gato vuelve a confiar y pide mimos es maravilloso.

P. – ¿Repetirías en un futuro?

R. – Sin lugar a dudas.

P. – ¿Qué ha aportado para ti acoger al animal?

R. – Conocerme más a mi misma, empatizar, tener más paciencia y ver mi fortaleza.

P. – ¿Te gustaría compartir alguna anéctdota?

R. – Tengo muchas para contar. Una de ellas es que acogí a Cheeto, Trisky y Pringle. Un día, se las ingeniaron para entrar en la cocina. Escalando por el cesto de la ropa, Trisky consiguió subirse a la encimera. Cuando le pillé, estaba con un muslo de pollo en la boca, ¡era más grande que él! Salió corriendo como poseído, se tropezó y tiró una silla, los cojines del sofá, derrapó encima de mi cama, tiró lo que había en el lavabo. Por fin se paró en una esquina, defendiendo su presa. Yo no paraba de reír. Aunque estaba algo congelado, se lo dejé. Cuando volví a mirar a los dos minutos estaba compartiendo con sus hermanos.

P. – ¿Qué le aconsejarías a una persona que se está planteando ser casa de acogida?

R. – Que no lo dude más y se atreva a dar el paso.

P. ¿Por qué te animaste a acoger en Zarpas y Colmillos?

R. – Son la protectora más seria con la que he colaborado y me caen súper bien 🙂

En Zarpas es muy importante la labor de las casas de acogida, ya que sin ellas no podríamos continuar nuestra actividad. Por ello, si quieres saber más sobre la acogida de animales necesitados, consulta este enlace y no dudes en preguntarnos. ¡Gracias a todas las casas de acogida!