En este apartado os contamos las experiencias de nuestros adoptantes de Zarpas y Colmillos. Con sus vivencias, quizás podamos animar a alguien a adoptar y concienciar sobre la responsabilidad de abrir nuestra vida a un animal. Son historias reales de gente normal que tomó en su momento esa importante decisión. Hoy os presentamos a Adela, que decidió adoptar y dar una oportunidad a Río, rebautizado como Leo.

Una decisión muy importante

«Empezaré diciendo que adoptar a Leo ha sido la mejor decisión que hemos tomado mi marido y yo. Llevábamos unos años sin perro y nos apetecía dar una oportunidad a un peludo y a su vez que él nos cambiará la vida para mejor. Adoptar un animal conlleva una serie de obligaciones, las mismas que adquieres en cuanto te haces responsable de algo o alguien y por supuesto muchas satisfacciones y alegrías» – nos comienza relatando Adela.

Flechazo a primera vista

«Conocí a Zarpas en Facebook buscaba un perro no muy grande y ahí me encontré a este peludo que todavía no estaba rescatado, fue amor a primera vista y quise que fuera para mi. Tengo que reconocer que lo pase mal hasta que estuvo rescatado y Sara me confirmó que sería para mí. Mi hija está ahora buscando para adoptar y el consejo que le doy es, responsabilidad hay que quererles mucho y ser responsables es un miembro más de la familia, para siempre, esto no es un capricho» – prosigue la adoptante.

«Todo lo que una protectora pregunte y quiera saber acerca de la familia adoptante me parece justo y lógico. Otra cosa es cuando se les va un poco la pinza y te rechazan por tonterías, como me pasó a mí por ejemplo (por mi edad, le adopté con 58 años) pero entiendo que quieran saber dónde van sus peludos» – se sincera Adela.

¿Alguna anécdota que quieras compartir?

«Como anécdota os podría decir que Leo vive con dos gatos a los que le encanta dar besos, se puede pasar el día lamiéndoles y cuando nos viene mi hija con su coneja también. Es un teckel como su mami, anti caza 🥰 Te diré que siempre estaré agradecida a Zarpas y por supuesto a Ana, la persona que rescató a Leo que nos ha traído tanta alegría a nuestra casa» – concluye.

Si has leído hasta aquí quizá sea porque también quieres vivir esa experiencia y estás pensando en adoptar a alguno de nuestros zarpitos/as. Si crees que estás preparado/a para esa responsabilidad, puedes consultar los animales de nuestra protectora que están esperando una familia que los quiera para siempre.

También puede ser que te hayan entrado ganas de ser casa de acogida, y en estos momentos son más necesarias que nunca, ¿nos echas una zarpa acogiendo a un peludo?