En este apartado os contamos la experiencia de uno de nuestros adoptantes de Zarpas y Colmillos. Con sus vivencias, quizás podamos animar a alguien a adoptar y concienciar sobre la responsabilidad de abrir nuestra vida a un animal. Son historias reales de gente normal que tomó en su momento esa importante decisión. Hoy os presentamos a Andrea y Alberto, que decidieron poner en sus vidas a Nini para hacerla feliz siempre.

La vida tras adoptar a Nini

«Adoptar a Nini, creo que al final fue amor a primera vista, aunque tardé tiempo en decidirme a dar el paso. Desde que vi su primera publicación, ya no pude dejar de seguirla. Como crecía y por todo lo que iba pasando. Su tristeza cuando adoptaron a su hermano, todo lo que Sammy avanzaba y vivía con ella, cuando aprendió a nadar… Veía también como la llevaban a eventos y campañas para intentar encontrarla una familia. Lo que me hizo decidir que con un poco de esfuerzo y algunos cambios, nosotros podríamos darla ese hogar que parecía nunca llegaba«. – nos comienza a relatar Andrea.

«Pienso que adoptar implica dar mucho. Paciencia, tiempo, trabajo, comprensión… Pero nunca más de todo el amor incondicional que recibes. Cada vez que vuelvo a casa y tengo esa sonrisa pirañosa esperando feliz un dinosaludo, se que hemos hecho lo correcto». – prosigue la adoptante.

«Conocí zarpas y colmillos por Sammy, hace años trabajamos juntas, y de nuevo ella trabajó mucho con nosotros la adaptación de Nini a casa y el cambio tan grande que supuso para ella. Siempre cercana 💖». – señala Andrea.

Una curiosidad sobre Nini

«No sé si sabría elegir una anécdota o si, en sí, todo nuestro recorrido hasta aquí ya lo es. Nini tenía muchos miedos, yo también como adoptante novata, pero lo cierto es que el vínculo que hemos creado no lo cambio por nada«. – nos indica.

Consejos para personas que se plantean adoptar

«El consejo que quizá daría a aquellas personas que se estén planteando adoptar, desde mi experiencia, es que con amor del bueno todo se puede. Que muchos animales esperan una familia, y podemos devolverles algo de todo lo bueno que se merecen. Los requisitos que se me pidieron para adoptar a Nini me parecieron más que razonables». – prosigue Andrea.

«Nini es una más de la familia. Creo ella la ha creado un poco incluso. Es obvio que las protectoras necesitan certezas de que los animales van a tener una buena vida, unas buenas personas que intenten dar lo mejor de sí mismas y sobre todo, una adopción responsable». – concluye.

Si has leído hasta aquí quizá sea porque también quieres vivir esa experiencia y estás pensando en adoptar a alguno de nuestros zarpitos/as. Si crees que estás preparado/a para esa responsabilidad, puedes consultar los animales de nuestra protectora que están esperando una familia que los quiera para siempre.

También puede ser que te hayan entrado ganas de ser casa de acogida, y en estos momentos son más necesarias que nunca, ¿nos echas una zarpa acogiendo a un peludo?