En este apartado os contamos las experiencias de nuestros adoptantes de Zarpas y Colmillos. Con sus vivencias, quizás podamos animar a alguien a adoptar y concienciar sobre la responsabilidad de abrir nuestra vida a un animal. Son historias reales de gente normal que tomó en su momento esa importante decisión. Hoy os presentamos a Paqui y su familia, que pusieron en sus caminos a Dafne.

Nunca pensé q ser «mamá» de un peludete fuese una experiencia tan maravillosa.

Y eso que yo no quería animales en casa. Tengo que darle las gracias a mi hija por su insistencia ya que fue el motivo por el que adoptamos hace un año a nuestra pequeña Dafne que es la alegría de nuestra casa. Conocimos a Zarpas a través de su página web y en cuanto vimos la foto de Dafne en ella y conocimos su historia fue como un flechazo, ya no pudimos volver atrás.

La protectora se puso en contacto con nosotros enseguida y todo fue muy fácil. Nos explicaron cómo iba a ser todo el proceso hasta la adopción y los requisitos y en muy poco tiempo la perrita estaba en casa con nosotros. Tengo que decir que las primeras semanas fueron un poco más complicadas para ambas partes, ya que nos teníamos que acostumbrar y conocernos y, además, éramos novatos en el tema. Pero con paciencia y cariño, enseguida todo empezó a ir fenomenal.

Ahora es una más de la familia y la queremos muchísimo. Nos reímos mucho con ella porque es muy gamberrilla a veces y es muy lista. Es súper sociable con las personas y con otros animales. Animo a todas las personas que estén pensando en adoptar a un animal a que lo hagan porque va a llenar sus vidas, porque son tan agradecidos y cariñosos a pesar de sus experiencias anteriores, que te alegran todos los días y te dan mucho amor.

Dafne ha cambiado nuestras vidas para mejor y esperamos compartirlas con ella por mucho tiempo.

Si has leído hasta aquí quizá sea porque también quieres vivir esa experiencia y estás pensando en adoptar a alguno de nuestros zarpitos/as. Si crees que estás preparado/a para esa responsabilidad, puedes consultar los animales de nuestra protectora que están esperando una familia que los quiera para siempre.

También puede ser que te hayan entrado ganas de ser casa de acogida, y en estos momentos son más necesarias que nunca, ¿nos echas una zarpa acogiendo a un peludo?