Si adoptáis o acogéis un perro, aquí os dejamos unas pautas a seguir desde le primer momento para conseguir un perro más equilibrado y evitar problemas futuros:
– El perro debe estar calmado antes de salir por la puerta al paseo y antes de recibir su comida. No salgas por la puerta ni se la des hasta que le veas relajado.
– Apunta en un calendario cuándo le toca baño, vacunas, desparasitación, pipetas y cambio de collar antiparasitario.
– Toda la familia debe implicarse en la educación del perro y actuar de la misma manera.
– Evita hablarle siempre con tonos agudos. Sobreexcitar al perro es el punto de partida de muchos problemas de comportamiento. Esto puede pasar de manera puntual o en momentos de juego, pero nuestro objetivo es asegurarnos de que el perro tiene sus momentos para estar relajado. El perro necesita descansar y pasar momentos a su aire, respétalos si quieres que esté equilibrado. Hasta las 12 semanas un cachorro necesita dormir entre 18 y 20 horas y un perro adulto 15 o 16.
– Si no queremos que nuestro perro nos pida comida mientras estamos comiendo debemos ser firmes y NUNCA darle comida cuando estamos en la mesa. Los primeros días mejor no dejar siquiera que el perro merodee mientras comemos. Pronto dejará de llamarle la atención y sabrá que no va a conseguir nada, así que nos dejará comer tranquilos.
– La primera semana del perro en casa conviene que las visitas sean de confianza a las que le puedas decir que ignoren al perro al entrar por la puerta ya que está en proceso educativo. Pasados unos minutos o cuando el perro esté relajado ya puedes actuar con normalidad.
– Las visitas deben respetar al perro y tú debes velar por que se cumpla. No se debe forzar al perro a interacciones que no desee. Si el perro se muestra temeroso o desconfiado debes dejarle tomar la iniciativa y premiar cualquier interacción que lleve a cabo
– Vigila bien cuando premias al perro con caricias o comida. La comunicación con él se basa en recompensas, procura no transmitirle mensajes erróneos. Vigila también tu lenguaje corporal, los perros son auténticos maestros en su interpretación.
– Comienza desde el primer día a habituar a tu cachorro a lo que hará el resto de su vida. Súbelo en el coche, mézclalo con niños, perros, personas mayores, llévalo al campo, entra en ascensores, llévalo a otras casas, pisa la hierba?. Todo lo que asimile entre los 2 y los 6 meses de edad marcará sus futuras relaciones caninas, humanas y con su entorno.
– Cánsalo. Llévalo a un lugar donde puedas soltarle sin que se escape para que corra libre y se relacione con otros perros.
– En principio huye de los parques caninos. Las vallas nos dan seguridad a nosotros pero no al perro, tendrá la huida limitada y los niveles de ansiedad de muchos perros están disparados en estas zonas. Llevar juguetes también puede provocar agresiones por protección de recursos. Infórmate de la normativa de tu ayuntamiento, algunos (como Madrid) tienen horarios en los que podrás soltar a tu perro en cualquier parque. Trabaja la llamada como señal prioritaria, no solo te dará seguridad si no que puede salvarle la vida al perro.
Tu perro es único y está contigo para enseñarte algo. ¡Aprende de él, disfruta y camina!
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