Hernia discal en perros

La hernia discal en perros es una patología compleja conocida también como discopatía o prolapso de disco. El disco intervertebral sobresale hacia el canal espinal entre las vértebras. Las hernias de disco suelen clasificarse en dos tipos:

  • Hansen tipo I: Ocasionado habitualmente por movimientos bruscos como caídas o saltos. Habitualmente se da en perros entre dos y seis años de razas condrodistróficas. Es decir, que los huesos de las patas traseras y delanteras no alcanzan un largo normal, son huesos cortos. Ejemplo de estos canes puede ser el teckel o el caniche.
  • Hansen tipo II: Suele afectar a razas grandes no condrodistróficas, como el pastor alemán o el labrador. Suele darse a partir de los cinco o seis años.
Para clasificar la gravedad de la hernia hay diferentes grados en función del estado del disco intervertebral:
  • Grado I: No existe daño neurológico, solo dolor.
  • Grado II: La hernia comienza a comprimir la médula y, por tanto, empiezan los primeros deterioros neurológicos. En este punto, el animal continuará caminando pero con dificultad.
  • Grado III: Los daños neurológicos son más graves. Son producidos por compresión grave de la médula. El perro presentará una parálisis leve, conocida como paresia, afectando a ambas patas traseras.
  • Grado IV: La paresia empeora. Puede llegar a producir parálisis total. En este punto, el perro mostrará indicios de retención urinaria.
  • Grado V: Siendo el más grave, provocará pérdida de la sensibilidad de los miembros afectados. Además de padecer todos los síntomas anteriores.

Por tanto, los síntomas que puede presentar el animal son los siguientes:

  1. Dolor.
  2. Pérdida de sensibilidad en las zonas afectadas.
  3. Falta de coordinación en los movimientos.
  4. Alteración del tono muscular.
  5. Disminución de la fuerza.
  6. El perro deja de caminar o se arrastra.
  7. Dificultad para mantener el equilibrio.
  8. Problemas para realizar sus necesidades.
  9. Adopta posturas antiálgicas.
  10. Arquea la espalda y mantiene la cabeza baja.
Es fácil distinguir estos síntomas, ya que nuestra mascota tendrá comportamientos extraños.
¿Qué puede causar la hernia discal en perros?

La causa principal por la que un perro puede padecer una hernia de disco es la degeneración discal. Esto puede ocurrir de dos formas:

  • Degeneración cartilaginosa: sucede cuando el núcleo del disco intervertebral se convierte en un tejido similar al cartilaginoso y más sólido. En algunos casos llega a calcificarse. Esta degeneración es propia de las razas pequeñas con columna alargada y acostumbra a producirse en los primeros meses de vida.
  • Degeneración fibrosa: el tejido del núcleo del disco se transforma en un tejido más fibroso. Suele ocurrir en la edad adulta en cualquier raza de can.
Diagnostico de hernia discal en perros

El veterinario realizará un examen general al animal y, después, uno neurológico. Con el examen general, se descartarán otras patologías que puedan causar alguno de los síntomas indicados con anterioridad. El examen neurológico se centra en observar y palpar al animal. Con posterioridad, se realizará una radiografía de contraste, un TAC y/o una resonancia magnética (RM). Estos proporcionan información sobre el estado de la hernia, la posible causa y la gravedad.

¿Qué tratamiento necesitará el can?

Dependiendo de la gravedad en la que se encuentre la hernia, se optará por un tratamiento u otro. Si la gravedad es baja se suele tratar de forma conservadora. Mientras que si la gravedad es mayor, el animal deberá ser tratado con cirugía.

La base de un tratamiento conservador es la fisioterapia para fortalecer la musculatura y una semana de reposo como mínimo. En algunos casos, suele ser de gran ayuda algunos medicamentos como los anti-inflamatorios no esteroideos. Si fuese precisa medicación, el profesional nos lo indicará.

Es preciso tratar quirúrgicamente los casos en las que el dolor y las parálisis están disminuyendo, así como en los que la terapia conservadora no haya obtenido éxito.

¿Se puede prevenir una hernia discal en perros?

Para reducir las posibilidades de sufrir esta patología es importante la regularidad de la actividad física del can. No se debe sobrecargar la espalda, sino promover el fortalecimiento y la estabilidad de los músculos.

Lo más importante es reconocer los primeros síntomas y llevar al animal a un centro veterinario para prevenir agravantes.

 

Bibliografía

https://www.affinity-petcare.com/vetsandclinics/es/hernia-discal-en-perros-se-debe-administrar-dexametasona

https://www.affinity-petcare.com/vetsandclinics/es/hernia-discal-en-perros-recuperacion-de-escalonamiento-y-coordinacion

https://www.advantix.es/blog-advantix/index.php/hernia-discal-en-perros

 

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