Kichiro, un gato muy cotilla en adopción

Kichiro es una panterita de tres años en adopción. Nació en una colonia callejera y aunque le falta la mitad de una de sus patas traseras, nunca se sintió incapaz de trepar, correr o saltar alto, a pesar de que le conllevase más esfuerzo. Quizás no podía hacer ciertas cosas tan rápido como el resto de los gatos callejeros y eso, desgraciadamente, en la calle supone poder morir más rápidamente. Cuando se lastimó una de sus patas delanteras y le sacamos de la calle para que guardara reposo, decidimos no volver a exponerle en ese riesgo.

Aunque de primeras es un gato miedoso, al adaptarse a un nuevo hogar es un gato muy cariñoso y juguetón. «En mi caso tardó 10 días en adaptarse al nuevo hogar, requerí de hormonas para que se relajase» – nos cuenta Almudena, su casa de acogida. «Cuando oye cualquier campanita, viene corriendo. Le compré un juego de bolas y es adicto al juego. Todos los juguetes que generan estímulo los adora» – afirma. Es un gato muy activo, y le encanta afilar sus uñas en los rascadores, no araña nada que no sea el rascador.

Kichiro es muy sociable con otros gatetes, quiere jugar sin parar.  Como anécdota de Kichiro, Almudena nos cuenta que hay veces que maúlla que parece que grita, mamá. Debe ser muy divertido oírle. Es un gato muy obediente, hace caso cuando le llamas y va corriendo para que lo acaricies. Además, se acurruca entre tus piernas. Es un gato muy cotilla, le encanta saber todo lo que trae su casa de acogida nuevo al hogar, cualquier bolsa…

Es positivo a inmunodeficiencia felina, pero como habéis visto, no le impide hacer vida normal.

Kichiro espera con muchas ganas ser pronto adoptado. Se lo merece.
¿Te gustaría poner a esta panterita en tu vida? ¡Estamos convencidas de que no te arrepentirás!

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