La Fundación Protectora de Animales del Principado de Asturias empezó su labor hace ya diez años para luchar y defender los derechos de los animales. Uno de sus últimos proyectos fue la creación de los «gatuperios», contenedores de basura reciclados y convertidos en pequeños refugios para las colonias de gatos callejeros.
Según afirma Alejandra Mier, secretaria de la Fundación y responsable del proyecto: «Buscábamos una manera de que los gatos de Llanera tuvieran comida y agua en lugares resguardados, tanto para mejorar su vida como por la convivencia de los vecinos, ya que a algunos les molesta que haya esparcidos comederos y bebederos por la zona». La protectora se puso en contacto con el Ayuntamiento para pedir los permisos oportunos. Una vez concedidos, se pusieron en contacto con Congersa, entidad encargada de la gestión de las basuras. Como algunos no servían por estar estropeados, accedieron a su uso posterior.
«Se taparon los agujeros por los que se tira la basura y se abrieron dos puertas. Una gatera para la entrada de los mininos, y otra para las cuidadoras encargadas de limpiarlos, reponer agua y comida (…), la cuál se cerrará con candado», indica Mier.
Y, ¿cómo es posible que la gente no los confunda con auténticos contenedores?
Chiqui Cueto, otra voluntaria de la protectora, los ha pintado con estampados felinos, así cumple una función decorativa.
«Los próximos contenedores los pintará una asociación de vecinos dedicada a hacer manualidades y otro, los niños de un colegio que quieren participar en el proyecto», incluye Alejandra.
De esta forma, los gatos estarán protegidos y tendrán un lugar «cómodo» en el que comer y beber agua limpia.
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