«Los gatos tienen muy buen equilibrio y no se caen». «Es que son curiosos, pero el mío nunca se tiraría». «Mi gato no es tonto, sabe que se va a hacer daño y no va a saltar».

Seguro que si tú o alguien cercano tenéis contacto con gatos habrás escuchado estos comentarios más de una vez… Pues bien, no son ciertos y además, SON PELIGROSOS.

Los gatos se caen, se escapan, son muy curiosos y no ven el peligro que supone lanzarse detrás de un pájaro. Esto se traduce en accidentes, lesiones, que el gato se escape o incluso puede acarrear la muerte del animal.

Es importante que la gente entienda el gran peligro que supone para los gatos que su entorno no esté debidamente protegido. Es por ello que queremos hacer hincapié en el tema para concienciar y no dejarse llevar por los mitos o recomendaciones erróneas, ya que puede acarrear un serio peligro para la salud de tu gato.

Para mostraros la realidad de la situación, hemos pedido a dos miembros de la junta directiva de Zarpas y Colmillos, Noemí y María, que nos cuenten sus experiencias sobre los casos de gatos accidentados por no proteger debidamente su entorno: gatos perdidos, dueños irresponsables, y desgraciadamente, los casos que acabaron en tragedia.

«Cuesta mucho apartar a los dueños de la idea de que su gato es muy tranquilo y las ventanas no le llaman la atención. Hasta que un día ya no hay gato «

María, miembro fundadora de Zarpas y Colmillos, lleva años viendo casos de gatos accidentados. «La mayor frustración no es que los dueños ignoren el peligro y no sepan cómo puede afectar al gato, si no que, una vez se lo has explicado detenidamente y tras varios ejemplos, te repliquen esgrimiendo que a ellos no les va a pasar .»

Noemí, parte de la junta directiva, añade: «todavía es muy difícil que muchas personas entiendan que un gato, sea más tranquilo o más mayor, se pueda asomar y caer por una ventana. »
«Hay mucha leyenda negra sobre los gatos, como que saben guardar muy bien el equilibro y no caen al vacío. Sí, los gatos son muy ágiles pero también curiosos y cazadores. Cuando ven una ventana abierta y se asoman por curiosidad, pueden lanzarse a por una mosca siguiendo sus instintos.»

«También nos dicen que no pasa nada porque, si sale a la terraza, ellos controlan al gato. Error. A un gato en modo caza es imposible controlarlo. Cuesta mucho que lo entiendan, se creen que a su gato no le va a pasar nada, hasta que un día ya no hay gato. No entienden que tan solo con una malla,una red o unas rejas, se puede evitar el peligro.»

Por su parte, María comenta: «en los últimos meses de cuarentena nos hemos hecho cargo de gatos que se han caído por la ventana y se han roto el fémur o una pata. Pero podría haber sido mucho peor.»
«Una caída desde la ventana puede acarrear rotura del paladar, explote de vejiga, rotura de extremidades, amputación e incluso la muerte del animal.»

«El sentimiento es de impotencia y frustración cuando ves que, por más ejemplos que les pongan, no razonan. También te invade un sentimiento de pena porque sabes que si tiene un animal u adoptó a otro en otra protectora y sigue sin proteger las ventanas,tarde o temprano ese animal tendrá un accidente.»

 

«Hemos tenido casos de fallecimiento y fugas por no tener protecciones.
Así que ahora exigimos por contrato la protección. Si no, ese animal no se da en adopción»

Las experiencias dentro de la asociación son variadas, y desgraciadamente, algunas han acabado con el fallecimiento del gato en adopción. Es por eso que se decidió como condición antes de dar un gato en adopción que el interesado protegiera sus ventanas con redes o mosquiteras, una manera muy efectiva de evitar accidentes y muertes.
«Nos ha pasado que varias acogidas, por un descuido de 2 minutos, por ventilar un cuarto o por dejar solo el filo abierto de la puerta, el animal ha acabado escapándose«, nos cuenta Noemí. Sin ir más lejos, «hace justo una semana se escapó Mozzarella y en mayo pasó con Limbo.»

María explica las decisiones que han tenido que tomar a raíz de los accidentes.»Hemos tenido casos de fallecimiento y fugas por no tener protecciones, ya que al principio no las exigíamos por contrato. Muchas veces nos han llamado porque se había escapado al dejar la ventana abierta, o directamente que se ha caído y se ha matado. Desde que vimos todos estos accidentes decidimos exigir por contrato la protección del hogar en el que va a vivir el gato. Si no, no damos ese animal en adopción.»

Pero, entonces… ¿Puedo sacar a mi gato al patio?

La respuesta de María es clara y concisa: «Si el patio o jardín está totalmente cerrado y tiene una altura suficiente para que no salte, se pueden sacar sin ningún problema.» Pero aclara: «si en cualquiera de los dos sitios tiene posibilidad de salir a la calle no es apto y no autorizaríamos esas adopciones.»

Bueno, pero mi gato es muy pequeño y no puede subirse a la ventana, voy a esperar a que sea más mayor para instalar las protecciones…

Por experiencias propias, la mayoría de dueños que esperan a poner las protecciones, en el 90% de los casos no las llegan a poner nunca. Además, Noemí nos aconseja: «es recomendable instalar las protecciones a partir de los dos meses, ya que al ser tan pequeños se cuelan por cualquier resquicio.»

Si estabas pensando hacerte casa de acogida y esto te trastoca los planes, no te preocupes, tanto Noemí como María nos cuentan la solución que ha adoptado la asociación, «A nuestras acogidas siempre les ponemos protecciones gratuitas para que estén seguros y salvos en su entorno», explica María, y Noemí añade que Zarpas está preparando un plan para proveer a las acogidas de las protecciones necesarias, que se pueden colocar incluso sin necesidad de hacer agujeros.

Si queréis tomar las medidas pero no sabéis por donde empezar, tenemos un artículo donde hablamos de tipos de redes y mosquiteras para proteger tu hogar y hacer de tu casa un entorno seguro para tu gato con material que puedes encontrar fácilmente en cualquiera de las grandes superficies.

Esperamos que las experiencias que acabas de leer hayan sido lo suficientemente esclarecedoras acerca de los peligros reales de no proteger tu vivienda para que los gatos estén seguros, cómodos y sin peligros en su propio hogar.
Recuerda que siguen siendo animales y, por mucho que tengan una conducta ejemplar, en cualquier momento pueden sorprendernos con una conducta diferente. Más vale tener protegidos los puntos de más peligro si no queremos llevarnos un mal rato y arriesgarnos a que sea demasiado tarde.