¿Has tenido alguna mala experiencia con tu mascota y un adorno de Navidad? ¿Tal vez tu perro se ha tragado una bola del árbol? ¿Tu gato ha intentado jugar con un Papá Noel de cristal y lo ha roto? Es importante tener en cuenta que los elementos decorativos navideños pueden entrañar un riesgo para nuestros peludos y amargarnos las fiestas con un accidente. Por ello, hemos de tener en cuenta varias cosas:

MATERIALES:

Tirando de sentido común, los materiales ideales serán aquellos que no se rompan con facilidad. Fieltro, lana, plástico, goma, madera y metal son buenas opciones de materiales que, en caso de caída, no se romperán en mil pedazos que puedan ser tragados y ser punzantes para las patitas de nuestros pequeños. Por lo tanto, el cristal será la opción menos recomendable, así que las tan famosas bolitas del árbol de este material o las bolas rellenas de agua y nieve que nos encantan quedan descartadas. Si dispones de estos elementos decorativos y no puedes prescindir de ellos, deberás ponerlos en un lugar alto para que no lo coja tu perro. O exponerlos en una vitrina para que no llegue tu gato.

TAMAÑO:

Debemos pensar en esta característica como si de un niño pequeño se tratara. Dependiendo del tamaño de la boca de nuestra mascota, así deberán de ser los adornos, siempre más grande que ésta para que no puedan ser ingeridos. Apelando al punto anterior, deberán ser materiales resistentes para evitar que de un mordisco alguna porción pueda ser tragada. Lo mismo ocurre con los adornos compuestos por distintas piezas.

LOCALIZACIÓN:

Los adornos más peligrosos deberán estar fuera del alcance de nuestros familiares de cuatro patas. Por lo que los que vayan enchufados a la corriente, tales como las luces, deberán colocarse en puntos elevados y no enrolladas en el árbol. Y es que en el caso de que un gato se subiera a este elemento decorativo, podría morder los cables o enredarse en ellos, ambos casos con riesgo de electrocución.

FORMA:

Lo ideal es evitar los adornos con aristas puntiagudas en favor de aquellos con formas redondeadas. Aunque, si tienes un perro, ojo con las bolas, ¡se parecen mucho a las pelotas que tanto les gustan!
En caso de tener un felino, los elementos alargados como las luces en cables y el espumillón deberán evitarse o localizarse fuera de su alcance.

PLANTAS VENENOSAS:

La flor de Pascua, el acebo y el muérdago son plantas preciosas típicas de estas fiestas. No obstante, entrañan un importante peligro para perros y gatos. Si quieres más info de plantas tóxicas a evitar, consulta nuestro artículo dedicadas a ellas. 

EN RESUMEN:

Sentido común. Si al elegir los adornos que van a decorar nuestro hogar durante estas fechas tan especiales, nos paramos a pensar en si hay alguna característica que pueda entrañar un peligro para nuestras mascotas, podremos disfrutar del ambiente navideño sin riesgos para ningún miembro de la familia.
Y, sobre todo…

 

¡FELICES FIESTAS!