Miasis canina - Síntomas y tratamiento

La miasis canina es una enfermedad provocada por las larvas de moscas cuando existe una herida en el animal. Las moscas depositan en la herida sus huevos y las larvas se alimentan del tejido muerto del animal. Dependiendo de la zona corporal afectada, puede clasificarse como: auricular, ocular, cutánea y urogenital.

¿Qué perros son susceptibles a sufrir miasis?

Cualquier animal que no disponga de un adecuado control sanitario está predispuesto a padecer miasis. Por ello, los animales abandonados, enfermos o que tengan dermis constantemente humedecida están más predispuestos.

¿Qué síntomas se presentan con la miasis canina?

Dependiendo del tipo de miasis con la que nos encontremos, podremos observar unos síntomas u otros. Aunque los más habituales son los siguientes:

Edemas.
Úlceras.
Irritación o lesiones en la piel.
Movimiento de las larvas.
Dolor.
Movimiento constante de las orejas. Lo que provoca que el animal se rasque incansablemente.
Fiebre.
Diarrea.
Pérdida de apetito.
Forúnculos.

Diagnóstico de la miasis en perros

En este caso, el diagnóstico es bastante sencillo pues con una simple exploración física se podrá determinar. Por supuesto, debe estar señalado por un especialista. Cuando un animal comienza a desarrollar esta enfermedad, la herida se agranda hasta crear lesiones con grandes orificios debido a la pérdida de tejido. Además, desprende un olor fétido.

¿Qué tratamiento debe seguir un perro que sufre miasis?

El tratamiento se realizará bajo la supervisión de un profesional. Generalmente el primer paso se basará en la limpieza de la herida y rasurar la zona afectada. También se utilizará un producto especifico para eliminar las larvas. La extracción de estas, se realizará con pinzas. Habitualmente, cuando estos pasos se han llevado a cabo, el veterinario recetará un antibiótico local y el resto del pelaje se rociará con un insecticida especifico.

¿Podemos prevenir la miasis canina?

Como hemos mencionado anteriormente, los animales que no lleven un buen cuidado higiénico son propensos a padecer esta enfermedad. Por lo tanto, la mejor prevención es la limpieza de nuestra mascota.