Mitos y verdades sobre los pitbulls

Hoy hablaremos sobre los pitbulls, ese grupo de perros que, por su pasado oscuro, hoy en día son unas de las razas más polémicas y sobre las que existen demasiados mitos negativos en relación con su comportamiento, generando la idea de que son perros agresivos, violentos y peligrosos. Sin embargo, este carácter no es el destino de todos ellos y es por eso que a continuación desmentiremos algunos de estos mitos. ¡Vamos!

Origen de los pitbulls

El término «pitbull» se utiliza para referirse a varias razas parecidas, tales como el american pitbull terrier, el american staffordshire terrier, entre otros. Todas estas razas están relacionadas de cierta forma, pero designan a perros diferentes, aunque con características físicas y comportamientos similares.

Su origen se remonta al siglo XIX en el Reino Unido, época en la que los británicos criaban «perros gladiadores» que fueran capaces de enfrentar a otras especies más grandes, como osos o toros, en espectáculos salvajes y crueles conocidos como bull-baiting –hostigamiento de toros– o bear-baiting –hostigamiento de osos–. De esta crianza es que surgen las razas que actualmente conocemos como pitbull, que se caracterizan por ser animales fuertes y atléticos.

Pero la historia no termina aquí. Cuando el hostigamiento de toros y osos fue finalmente prohibido, se propuso la pelea de perros como alternativa. Tristemente, los pitbulls tuvieron un papel protagónico en estos «espectáculos».

Todos los pitbulls son agresivos y peligrosos por naturaleza

Falso. A pesar de la mala prensa que reciben, no todos los pitbulls son agresivos ni peligrosos. Al contrario, la mayoría son mascotas que no causan mayor problema ni ponen en riesgo a nadie.

La agresividad y peligrosidad depende de cada perro en particular y no es una característica exclusiva de una raza. Así pues, existen pitbulls que pueden mostrar agresividad y otros que son sociables y muy amigables. Esto dependerá totalmente del tipo de educación que haya recibido ya que, como en cualquier raza, la crianza correcta toma un papel primordial en las habilidades sociales del perro.

Es recomendable que desde cachorros se les enseñe a convivir con otras mascotas. Sin embargo, si hablamos de un perro adoptado que no ha tenido un periodo de socialización adecuado, puede ocurrir que no tolere la presencia de otros perros. En este caso, como dueño, será fundamental evitar la frustración, ser compresivo con tu mascota y respetar su espacio. Asimismo, ante cualquier problema de conducta, se recomienda acudir a un especialista, como un adiestrador, educador o etólogo canino.

Un pitbull que ataca a otros perros o a otros animales luego será agresivo con la gente

Falso. Los perros tienen la capacidad de distinguir entre diferentes animales –incluyendo a los humanos– y que sean agresivos hacia una especie no significa que vayan a ser agresivos hacia otra.

Un ejemplo de esto son los perros de caza, que pueden perseguir y atacar a las presas que cazan, pero no hacen daño a sus humanos. El caso de los perros pastores es similar, ya que son capaces de atacar depredadores, pero conviven pacíficamente con ovejas y humanos.

Con los pitbulls pasa lo mismo. Algunos han atacado a otros perros u otros animales, pero eso no significa que vayan a ser agresivos con la gente. Incluso, un capítulo en la historia de estos perros es su papel como perros cuidadores de niños por sus excelentes cualidades sociales y su carácter dócil y protector con las personas.

El cerebro del pitbull crece más que lo que permite su cráneo y por eso enloquece y se vuelve agresivo

Falso. Este mito se originó en relación con el perro dóberman cuando esa era la raza temida del momento. No es cierto, ni en el dóberman ni en el pitbull. Si el cerebro llegase a crecer más de lo que permite el cráneo, los perros simplemente morirían, por lo que es completamente falso que el cerebro crezca más de lo que permite el cráneo en cualquier pitbull normal y en cualquier perro normal.

El temperamento del pitbull es inestable e impredecible y en cualquier momento pueden atacar sin dar señal alguna

Falso. Los pitbulls saludables muestran todas las señales de estrés que presentan los demás perros. Además, su temperamento es muy estable y es muy extraño que ataquen sin motivo.

Algunas de las principales razones por las que un perro, con independencia de su raza, puede atacar son: para defender su comida, defender su territorio, por sentir dolor, por instinto maternal, por no haber sido socializado –no haber tenido un adecuado contacto previo con personas y animales cuando era cachorro–, por fobias adquiridas durante temprana edad, entre otras razones.

Los pitbulls no sienten dolor

Falso. Los pitbulls sienten dolor tanto como otros perros, pero durante actividades emocionalmente intensas ese dolor puede pasar a segundo plano debido a que otras respuestas fisiológicas son más importantes para la supervivencia del organismo.

Esto también ocurre con perros de otras razas que pueden soportar situaciones muy dolorosas debido a la adrenalina del momento. También ocurre con personas y básicamente con cualquier animal.

En definitiva, los pitbulls sí sienten dolor y ni ellos ni cualquier animal merecen ser sometidos a peleas ni a otras actividades crueles fomentadas por algunas personas.

Un pitbull agresivo no se puede rehabilitar

Falso. Algunos pitbulls que –por la mala crianza recibida por parte de sus dueños o por experiencias vividas– desarrollan conductas agresivas deben hacer un largo recorrido hasta rehabilitarse (y no todos llegan a hacerlo completamente). Sin embargo, muchos de ellos pueden perfectamente ser rehabilitados siguiendo un programa sistemático de socialización y adiestramiento canino orientado a sus necesidades y de la mano de un profesional experimentado en este tipo de comportamientos.

Nuevamente, cada caso debe ser evaluado individualmente y no se debe juzgar a todos los perros de una raza como si fuesen un solo individuo.

 

Así como las personas, cada perro es único y es importante conocer su historia y su temperamento, personalidad y carácter individual, sin generalizar ni estigmatizar a unas u otras razas. Sin duda alguna, los pitbulls han demostrado ser unas excelentes mascotas, capaces de acompañarte amorosamente si les brindas una oportunidad. Adoptar a un pitbull es una idea excelente sobre todo si eres una persona activa y con mucha energía, pues son perros cariñosos, incansables, inteligentes y llenos de vitalidad. Además, suelen ser apegados y protectores con sus dueños.

Esperamos que esta información te haya resultado útil y que haya aclarado tu percepción sobre los pitbulls. La clave para lograr que un pitbull –y cualquier perro– tenga una buena personalidad radica en gran medida en el empeño de los dueños por brindarle una adecuada crianza, educación y socialización con otros perros, mascotas y personas y esto, por supuesto, acompañado de mucho cariño y atención.

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