Guía para adoptantes y acogidas I: Introducción y primeros días

Esta es la primera entrega de una guía elaborada con ayuda de adiestradores. El objetivo es orientar a las personas que adopten o acojan perros. Qué hacer los primeros días, cuáles son las rutinas que convienen al animal, cómo bajar su nivel de ansiedad ante el cambio, trucos para conseguir que cada uno adopte su papel en la familia, cómo gestionar la relación perro-niño…

Es una guía que pretende ser, sobre todo, útil. En la web la publicaremos en seis capítulos a lo largo de los próximos días. ¡Esperamos que os sea de ayuda!

Perros = esponjas

Recordad que un perro es un animal, no habla nuestro idioma pero eso no significa que no podamos comunicarnos con él. De hecho, los perros son esponjas de nuestras emociones y sensaciones, notarán nuestros cambios y se dejarán influenciar por el humano que, al fin y al cabo, es su luz.

Si queremos un cachorro o un perro adulto feliz y, sobre todo, equilibrado, es importante que desde el primer día que entra en casa asuma que tiene que cumplir ciertas normas y límites.

Al humano también le toca asumir que tendrá que imponer esos límites, controlar su comportamiento hacia el perro por el bien de la futura convivencia y la estabilidad del animal. Es muy importante que todos los miembros de la casa sigan las mismas pautas, las contradicciones provocan ansiedad en el perro porque no sabe qué se espera de él.

No importa la edad

No hay una edad para comenzar con la educación o adiestramiento de un perro. El momento es desde el minuto uno que entra por la puerta de su nuevo hogar, ya sea temporal o definitivo.

Esos primeros días son muy importantes, el perro está cogiendo confianza y siempre se mostrará más sumiso y receptivo a nuestras indicaciones. Además, buscará agradar, ya que su objetivo es convertirse en tu mejor amigo.

Hay que dejar un tiempo de adaptación a su nuevo entorno, los cambios de rutinas y de vivienda son una importante fuente de estrés que no siempre van a gestionar correctamente.

Primeros días

Durante los primeros días es esencial mantener los niveles de ansiedad y exigencia bajos. Es un buen momento para hacer juegos de olfato, que les encanta y les relaja mientras se va fortaleciendo el vínculo. Recordad, 20 minutos olfateando en uno de estos juegos equivale a 1 hora de ejercicio físico. Conseguimos cansar al perro y mantenerlo relajado.

Estos juegos se pueden hacer aprovechando los paseos o en casa. Un ejemplo: coge una salchicha y córtala en trocitos muy muy pequeños. Si estás paseando con el perro, repártelos poco a poco por el suelo en césped o arena (para que no se vean bien, tienen que usar el olfato, no la vista) e invita al perro a oler con una orden como «busca». En casa lo puedes hacer por la noche, en una habitación sin luz, mientras ves una película.

Es altamente recomendable leer acerca de las señales de calma o apaciguamiento, unos gestos que usan los perros para comunicarse. El animal nos dirá con ellas cómo se encuentra ante nuestra presencia e interacciones.

En la siguiente entrega: «Guía para adoptantes y acogidas II: Rutinas y necesidades»

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