Ocho es un gato negro de pelo largo que Zarpas rescató de la calle muy flaquito y con una herida en la boca.
Desde principios de enero está en acogida en casa a Amaranta, que es testigo de cómo va superando sus miedos poco a poco. «Llegó muy enfadado porque tenía mucho miedo, seguramente lo trataban muy mal en la calle», cuenta.

Aunque ya no tenía por qué, Ocho se defendía, bufaba y sacaba las uñas a Amaranta y a su familia. Buscó un sitio seguro, debajo de una mesa, que ha convertido en su cuartel general. Poco a poco, y ayudada de un peine y de trocitos de fiambre de pavo, Amaranta se fue ganando su confianza.

Fiambre y mimos

«Le ibas dando y poco a poco se dejó acariciar. Al principio solo por mi. Conseguí que se tumbara y me dejara ver la tripa para acariciarle. Luego se dejó tocar por mi madre y por último por mi padre y mi hermano, que son más grandotes».

Así ha ido Ocho perdiendo sus inseguridades, con paso firme. Aún se esconde parte del día debajo de su mesa, pero va captando las palabras que más le interesan. «Ha aprendido la palabra galleta. Ahí sí sale del escondite: sale, maúlla y se va». También sale para ir al baño, pero cuando resulta más fácil tratar con él es por las noches. Cuando todos duermen, Ocho recorre la casa sigiloso. Amaranta le ha sorprendido más de una vez, en medio de la noche, acomodado en el sofá mirándola con cara de «me has pillado».

Han pasado solo unas semanas desde que Ocho ha conocido lo que es vivir en una casa caliente y rodeado de cariño. Y en solo en ese tiempo se ha notado un gran cambio: «Está más tranquilo, duerme mucho más, antes estaba ojo avizor. Ya se deja tocar por todos en casa y no bufa a nadie». Además, convive perfectamente con su perrita, a la que mira con tranquilidad.

Pese a su doble positivo a leucemia e inmuno, puede llevar una vida normal, con ciertos cuidados en cuanto a alimentación, desparasitaciones, medicación si fuera necesaria, evitándole situaciones de estrés.

Vamos, que Ocho tiene mucho mundo por delante y mucho amor que repartir. De hecho, en este vídeo podéis ver cómo se ha adaptado rápidamente a su familia y busca ahora mimos allá donde va.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.