Ginny se está convirtiendo en una adulta sin que ninguna familia le haya dado una oportunidad. Tiene la estadística en contra: es atigrada y mezcla de PPP.
Sí, los atigrados gustan menos. ¿Por qué? Sinceramente, no lo sabemos.
Además, Ginny tiene que enfrentarse cada día a los prejuicios de ser mestiza de una raza catalogada como potencialmente peligrosa, con lo buena que es… Y si no, preguntad a Sammy, nuestra adiestradora con la que vive Ginny en acogida.
¿Quieres verla en acción? Aquí la tienes, a cámara lenta, mostrando sus aptitudes atrapando cosas al vuelo. En dos palabras: I RESISTIBLE.
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