Tenemos siete gatitos más en la familia Zarpas. Son todos negritos, como su mamá, Eneida, a la que capturamos en una colonia para esterilizarla y nos encontramos con que venía con sorpresas. Para evitar que los pequeños nacieran en la calle, decidimos quedarnos con ella hasta que nacieran y que fueran lo suficientemente grandes como para separarlos.
Y así, ahora están los ocho en casa de nuestra presi, poniéndose fuertes para que sus futuros adoptantes les mimen y les quieran. A la mamá, que es de naturaleza salvaje (bufa y bufa sin parar a quien se acerca a su camada) la soltaremos de nuevo en su colonia una vez la esterilicemos.
Por lo que haced hueco en vuestras casas porque tenemos unos preciosos conguitos esperando a encontrar un nuevo hogar. ¿A que son preciosos?
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