Esta semana Chispi está de enhorabuena, y es que, ¡una familia se ha animado a adoptar a nuestro abuelo más cariñoso!
Chispi es un perrete de 10 años que la presi de Zarpas encontró este verano en Cantabria. El pobre estaba totalmente desaliñado y con múltiples afecciones. Entre ellas, erliquia, conjuntivitis, dermatitis, anemia e inflamación en la vejiga, lo que no le permitía orinar adecuadamente.
Es un perro muy bueno y tranquilo, además de sociable, especialmente con los niños y con otros perros. Todo esto ha conseguido enamorar a sus adoptantes, que son además familiares de sus papis de acogida. Es especialmente emocionante cuando alguien se anima a adoptar sin tener en cuenta la edad sino el corazón de nuestros peludos. Para muchos, el que un animal sea mayor implica que sea invisible.
Sabemos que Chispi está en muy buenas manos. ¡Felicidades familia!
Deja un comentario