Coronavirus canino - Síntomas, contagio y tratamiento

El coronavirus canino es un agente patógeno vírico que causa una enfermedad infecciosa en los perros. Independientemente de la edad, raza u otros factores. El periodo de incubación suele durar entre 24 y 36 horas. En este punto, el animal comienza a exhibir síntomas. Si es tratada a tiempo, no suele presentar ninguna complicación ni secuela posteriormente.

¿Qué síntomas presenta un perro contagiado?

Los indicios que muestra un can infectado pueden ser los siguientes:

Temperatura superior a 39ºC. La temperatura habitual en perros es entre 37ºC y 39ºC, aproximadamente.
Pérdida de apetito.
Letargo.
Temblores.
Vómitos.
Deshidratación.
Dolor abdominal.
Diarrea. En algunas ocasiones acompañada de sangre.

No siempre el animal presentará todos estos síntomas pero sí muchos de ellos. El más representativo es la fiebre.

¿Cuál es el medio de contagio del coronavirus canino?

Esta afección se propaga a través del contacto fecal-oral. Es decir, afecta a aquellos perros que presentan una alteración de la conducta llamada coprofagia, que consiste en ingerir heces. Estas deposiciones deben estar contaminadas. De este modo, el perro puede contagiarse de coronavirus canino.

Cuando el coronavirus canino ha penetrado en el organismo y se ha cumplido el periodo de incubación, ataca a las microvellosidades del intestino y causa la pérdida de funcionalidad de las mismas. Así, comienza a provocar diarreas, vómitos e inflamación del aparato digestivo.

¿Cuál es el tratamiento para el coronavirus canino?

Esta enfermedad no tiene tratamiento. Cuando la afección realice su curso natural, el animal se recuperará. Podemos, eso sí, aliviar los dolores y prevenir posibles complicaciones.

Por regla general, para evitar dificultades y calmar a nuestra mascota se suelen utilizar diferentes formas:

Fluidos. Se utilizan cuando el animal presenta una severa deshidratación. Así, se podrán reponer los fluidos corporales perdidos mediante vómitos o diarreas.
Antivirales. Actúan disminuyendo la carga vírica.
Antibióticos. Ayudan a controlar infecciones secundarias que pudieran haberse ocasionado a raíz del virus.
Estimulantes del apetito. Permiten ayudar al perro a que siga alimentándose.

Todas estas prescripciones serán indicadas por el especialista que trate al animal.

Que no exista cura, no implica que el animal no pueda sanarse. La tasa de mortalidad del coronavirus canino es bastante baja. Los cachorros, perros ancianos e inmunodeprimidos son los más vulnerables.

¿Cómo debemos tratar a un can que padece coronavirus?

Al margen de las pautas indicadas anteriormente, es importante tomar medidas con el fin de evitar la propagación del virus. Estas, serán indicadas por el veterinario.

Mantener al perro aislado. Hasta que el animal elimine por completo el virus, es recomendable que esté en un periodo de «cuarentena» para evitar más contagios. Así mismo, dado que el virus se transmite a través de las heces, es fundamental recogerlas adecuadamente y, si es posible, desinfectar la zona.
Alimentar a nuestra mascota con comida rica en prebióticos. Estos, fermentan en el intestino grueso favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas. Estas bacterias contribuyen a la salud de la mucosa intestinal y de su sistema inmune.
Establecer una dieta adecuada. Una dieta correcta fortalece el sistema inmune del perro. Del mismo modo, evitaremos una posible desnutrición. También debemos tener en cuenta que el animal debe ingerir agua a fin de tratar la deshidratación.
Evitar el estrés. Situaciones de estrés pueden perjudicar la salud de nuestra mascota. Por ello, debe permanecer tranquilo y calmado.