Lilya es una gata cachorrita que está en adopción. Tiene aproximadamente cuatro meses. Se la encontró una voluntaria con apenas mes y medio en el motor de su coche. Desesperada, la pobre Lilya maullaba pidiendo ayuda a gritos. Por ello, fue sencillo rescatarla.

La voluntaria se la llevó a su casa para darle sus primeros cuidados básicos. En este momento, comprobó que Lilya estaba malita de la tripita. No quería comer y tenía diarrea. Rápidamente, la llevó al veterinario para que pudieran atenderla. Estuvo un par de días ingresada y recibió fluidoterapia para evitar que se deshidratase. Hace poquito Lilya acudió al veterinario y su diagnóstico fue «cristales de oxalato», es decir, tiene cristales en la orina. Por ello, tiene dieta urinaria y le han recetado un antiinflamatorio para que no le duela hacer pipí. Poco a poco, Lilya mejorará.

¿Cuál es el carácter de Lilya?

Su actual casa de acogida, Maribel, nos comunica que Lilya es una gata tímida y un poco miedosa pero cuando tiene confianza es muy tierna, mimosa y cariñosa. Tal vez, su timidez sea por el tiempo que tuvo que pasar en la calle. Maribel nos cuenta que cuando se tumba en la cama o se sienta en el sofá le gusta mucho recibir mimos y se deja acariciar. Cuando está tumbada en la cama, Maribel nos afirma que Lilya la visita en varias ocasiones reclamándole unas cuantas caricias. Cuando Maribel se pone en pie, Lilya sale corriendo e incluso puede llegar a bufar pero no ataca, simplemente es miedo. Es también una gata muy limpia. Su pelaje es precioso, además de suave. «Es muy buena, es un animal muy agradable. A mi, personalmente, me inspira mucha ternura«, concluye Maribel.

Aunque actualmente no convive con más animales, su rescatadora tenía más felinos y Lilya jugaba mucho con ellos.

¿Quieres dar la paciencia y amor que se merece esta pequeña princesita?