En este apartado os contamos la experiencia de una de nuestros adoptantes de Zarpas y Colmillos. Con sus vivencias, quizás podamos animar a alguien a adoptar y concienciar sobre la responsabilidad de abrir nuestra vida a un animal. Son historias reales de gente normal que tomó en su momento esa importante decisión. Hoy os presentamos a Irene, que decidió dar una oportunidad a Dorito, antes Gazpacho, para darle un hogar para siempre, y posteriormente a Jumbo.

Decisión de adoptar

Cuando mi pareja y yo nos fuimos a vivir juntos teníamos claro que queríamos adoptar un peludín, estuvimos a punto de adoptar uno pero desgraciadamente falleció y al poco tiempo vimos a Dorito (que entonces se llamaba Gazpacho), un rubio de ojos verdes que nos enamoró. Escribimos a Sara y fuimos a verle, desde entonces no quisimos separarnos de él.

Momento de la adopción 

Desde que llegó a casa nos llenó de alegría. Meses más tarde me quedé embarazada y varias personas me preguntaron qué iba a hacer con “el gato” y yo pensaba, ¡¡pues darle mucha atención para que no coja celos del bebé!! Porque “el gato” es mi niño también… más tarde confirmaron que mi pareja era 100% alérgico a los gatos y volví a escuchar muchos comentarios de qué iba a hacer con él, y yo les preguntaba: ¿Quién va a querer a un tío de 30 y tantos ya?🤣 Lo que tenemos claro es que si le adoptamos vamos a adaptarnos a él en cada situación, porque él nos aporta muchas cosas buenas cada día empezando por su cariño y jamás le dejaremos de lado. Esto es lo que todo el mundo tiene que tener claro al adoptar, que adoptas para siempre.

Mejor dos que uno

Más adelante, nos dimos cuenta de que necesitaba un compañero y adoptamos a Jumbo, un peque muy comilón que se ha convertido en su mejor amigo, y esto es otra de las cosas que recomendaría, adoptar dos, porque ellos juegan de una forma que no podemos hacer nosotros y cuando están solitos en casa se entretienen juntos. Nosotros no lo hicimos desde el principio, pero si tenéis la oportunidad es mil veces mejor.

Y para terminar recomendar la protectora de Zarpas porque hacen un trabajazo con los peludines tremendo.

Si has leído hasta aquí quizá sea porque también quieres vivir esa experiencia y estás pensando en adoptar a alguno de nuestros zarpitos/as. Si crees que estás preparado/a para esa responsabilidad, puedes consultar los animales de nuestra protectora que están esperando una familia que los quiera para siempre.

También puede ser que te hayan entrado ganas de ser casa de acogida, y en estos momentos son más necesarias que nunca, ¿nos echas una zarpa acogiendo a un peludo?