Al igual que nos sucede a los humanos, la edad no perdona y, de un día para otro, nuestro peludo es un perro mayor. En esta etapa, conocida como Senior, su salud comienza a deteriorarse y necesitan más cuidados. Es por eso que tenemos que estar atentos a los signos que nos advierten de que nuestro perro ha pasado a la última etapa de su vida y necesita más nuestro apoyo.

¿Cuáles son los signos de que mi perro se hace mayor?

• Por lo general, un perro pequeño o mediano se hace mayor a partir de los 10-11 años. Sin embargo, los más grandes ya son senior a partir de los 7-8 años.
• Su visión, oído y olfato empeoran.
• Aparecen enfermedades de corazón, hígado, riñón… Si es un perro de raza, vigila las enfermedades ante las que es más vulnerable.
• Sufren trastornos del sueño: duermen más por el día y, tal vez, menos por la noche.
• Su pelo puede cambiar de color (surgiendo sobre todo canas) y volverse más áspero.
• Su actividad física disminuye, ya no quiere correr ni jugar tanto como antes. Esto puede provocar sobrepeso y, peor aún, problemas respiratorios, de corazón, etc.
• Puede haber también problemas de incontinencia y problemas dentales.
• Artrosis: es un problema muy común que sus articulaciones se degeneren, perdiendo por ello movilidad y masa muscular.

En esta infografía de CEVA, podemos ver algunos de los signos que pueden alertarnos de que su corazón no va bien.

¿Qué cuidados necesita mi perro senior?

Que sea mayor implica que tenemos que estar más atentos a nuestro perrete. Su alimentación y sus rutinan cambian y hay que vigilar su salud. Rebeca Santos Juan, veterinaria colaboradora de Zarpas, nos da algunos consejos para ayudar a nuestro peludo.

• En primer lugar, acude a tu veterinario para que te dé consejos sobre cómo cuidar a tu abuelete peludo.
• Cambia de comida a un pienso especializado en esta nueva etapa vital (suelen denominarse «senior»).
• En cuanto veas uno de los signos descritos más arriba, acude a tu veterinario para que lo trate y evitar que pase a problemas mayores.
• Pasea con él, pero sin agotarle. El ejercicio suave beneficia a sus articulaciones y su corazón.
• Realiza chequeos anuales en el veterinario. Hay enfermedades que pueden pasar desapercibidas a nuestros ojos (como el cáncer) y cuanto antes actuemos, mejor.
• Vigila si bebe y orina mucho. Muchas veces enfermedades endocrinas como la diabetes o el «cushing» tienen esos síntomas.
• Estate atento/a también a si tu perrete tiene una especial intolerancia al ejercicio, puede ser síntoma de una enfermedad cardíaca, pulmonar o artrosis.
• Recuerda, que sea viejito no significa que no necesite cuidados de pelo y uñas. Mantén sus rutinas de cepillados y peluquerías. También el corte de uñas, las desgastan menos y pueden crecer demasiado y que se le claven.
• Sobre todo, mima mucho a tu viejito peludo. Hay que ofrecerles los mejores últimos años que se merece, ya que él o ella nos ha regalado todos los mejores años de su vida.