Arya y Sansa son dos hermanitas que buscan adopción. Las peques tienen aproximadamente unos ocho meses. Fueron recogidas por una voluntaria junto a sus padres y tres hermanos más. Se encontraban en un jardín y los bebés tenían apenas dos meses. Los demás felinos fueron adoptados pero Arya y Sansa no han tenido todavía esa suerte.
Arya, una pequeña terremoto
Esta minina es muy activa y adora jugar con todo lo que se mueva: ratones, plumeros, pelotas, cuerdas… Si es un juguete estático, Arya se encarga de lanzarlo por los aires. Su juguete preferido es un peluche con forma de ratita e intenta subirlo al árbol rascador. Además, se lleva su ratita a todas partes.

Es la más independiente de las dos. Le gusta tumbarse en el sofá al lado de Nieves, su actual mamá de acogida. Ella nos explica que acepta caricias cuando a ella le apetece.
Sansa, una minina muy cariñosa
Sansa es más tranquila que su hermana. Aunque también es juguetona, Arya es quien lleva la voz cantante. Sansa caza sus juguetes y persigue a los demás gatos para jugar con ellos.

Es una gata cariñosa y, cuando le apetece, maúlla y arquea la espalda para recibir mimos. «Si consigues que se tumbe y le acaricias la cabecita, ronronea del gusto», afirma Nieves.
En Zarpas queremos que se adopten juntas ya que entre ellas se adoran y son inseparables, tal y como nos muestran en el siguiente vídeo.
Son dos gatas a las que les gustan las latitas y las chuches. A ambas les encanta, como buenas felinas, tumbarse al sol y ver todo desde las alturas, desde su rascador. Todavía desconfían un poco de los humanos desconocidos pero se llevan genial con otros de su misma especie.
Solo necesitan paciencia y mucho amor, ¿quieres dárselo tú?

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